viernes, 25 de noviembre de 2011

El Problema de la Tierra: Majes II, Instauración de la Gran Propiedad Capitalista o Democratización de la Tierra

La acumulación originaria del Capital.-

La sociedad Inca, a decir de Mariátegui era esencialmente agrícola, funcionaba como una “maquinaria” perfectamente sincronizada, el proceso de desarrollo se interrumpe con la llegada de los españoles que destruyeron la agricultura, solo les interesaba el oro, la plata y ello cambia la historia del Perú. “Sabido es que en la historia real desempeñan un gran papel la conquista, la esclavización, el robo y el asesinato: la violencia, en una palabra”. La colonización en América Latina y en el Perú dió lugar a desplazamientos de las poblaciones campesinas, apropiaciones y expropiaciones e implementaron la gran propiedad latifundista que constituyó “el más pesado lastre en la historia del Perú”, por más de quinientos años aseguraron una ganancia a los propietarios y al centro imperial, los habitantes ancestrales y sus sucesores han sido arrinconados a vivir en condiciones marginales y precarias.

Después de casi tres siglos de dominación española, el Perú logra su “independencia”, sin embargo como sostienen muchos investigadores, la situación del Perú no cambio sustancialmente, la república casi fue una prolongación del Virreinato, el siglo XIX hasta mediados del siglo XX predominó la feudalidad y la semifeudalidad, la existencia del gran latifundio, las formas de explotación servil y semiservil de la fuerza de trabajo, una injusta e irracional distribución del producto agrario. No fue sino hasta fines de la década del sesenta en que los militares llegaron al poder a través de un golpe de Estado que impulsaron el proceso de Reforma Agraria en el Perú, proceso que si bien reivindicó la propiedad de las tierras a los campesinos, sin embargo se enmarcó dentro de la dinámica de la búsqueda de la ampliación del mercado interno por las fuerzas productivas capitalistas en expansión, y con ello el desarrollo de las relaciones sociales de producción capitalistas, el capitalismo va continuar un lento proceso de implantación en el país.

Pero, “Ni el dinero, ni la mercancía son de por sí capital, como no lo son tampoco los medios de producción ni los artículos de consumo. Necesitan convertirse en capital. Y para ello han de concurrir una serie de circunstancias concretas, que pueden resumirse así; han de enfrentarse y entrar en contacto dos clases muy diversas de poseedores de mercancías; de una parte, los propietarios del dinero, medios de producción y artículos de consumo, deseosos de valorizar la suma de valor de su propiedad mediante la compra de fuerza ajena de trabajo; de otra parte, los obreros libres, vendedores de su propia fuerza de trabajo y, por tanto de su trabajo” (1). Este proceso se amplía en el Perú, a través de la creación de los parques industriales en los años 60 como parte de la aplicación de la estrategia de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), aplicados a través de la Ley de Industrial implementada por el mismo gobierno militar. Sin embargo, este capitalismo, nace, fuertemente dependiente, desarticulado, asentado en algunas urbes como la Capital y otras como, Arequipa, en el campo la Reforma Agraria no logra un desarrollo de las fuerzas productivas y menos aún se expresan cambios en las relaciones sociales de producción. Estas siguen esencialmente siendo las tradicionales.

La llamada acumulación originaria no es, pues, más que el proceso histórico de disociación entre el productor y los medios de producción. Se llama “originaria” porque forma la prehistoria del capital y del régimen capitalista de producción como señala Marx. A diferencia de los acontecimientos europeos que fueron profundamente violentos, sangrientos, revolucionarios, en tanto es a través de la violencia que las sociedades tradicionales (feudales) se transforman en modernas, es decir, en capitalistas; en nuestro país, este proceso es lento, hubo expresiones de violencia por parte de los campesinos despojados de sus tierras quienes empezaron la recuperación de estas a través de las “tomas de tierras”, por sus propias manos, acciones que el Estado no pudo controlar, ni con la más cruenta violencia implementada por este en las zonas conflictivas, como por ejemplo la sierra central, la sierra sur particularmente en el Cusco, (La convención y Lares). La Reforma agraria culmina este conflicto al reivindicar el derecho a la propiedad de los campesinos, Velasco evitó de esta manera la culminación por la violencia de esta reivindicación, sin embargo otorgo concesiones grandes a los terratenientes a través de los pagos en bonos a la “expropiación” de las tierras y mantuvo en la costa límites de afectación de la Reforma Agraria que garantizaban la existencia de la gran propiedad terrateniente, el límite fue de treinta hectáreas.

En Europa, fueron los Estados quienes implantaron los elementos consagrados a la nueva era, entregando en una escala gigantesca de saqueo de los terrenos de dominio público, que hasta entonces solo se había practicado en proporciones muy modestas, de la Iglesia, de los propietarios feudales, expulsando por la violencia a los trabajadores siervos y semi-siervos e incluso pequeños productores y sus familias los cuales no pudieron ni siquiera llevarse sus aperos. Estos terrenos fueron regalados, vendidos a precios irrisorios o simplemente anexados a manos de la propiedad privada. Y todo esto se llevó a cabo sin molestarse en cubrir ni la más mínima apariencia legal. La tierra de esta forma se convierte en mercancía. Comienza un proceso de cercamiento de las propiedades y se impone una explotación a gran escala, es decir intensiva en función de las grandes industrias manufactureras.

“Los capitalistas burgueses se favorecieron de esta operación, entre otras cosas, para convertir el suelo en un artículo puramente comercial, extender la zona de las grandes explotaciones agrícolas, con el objetivo de hacer que aumentase la afluencia a la ciudad de proletarios libres y necesitados del campo, etc. Además la nueva aristocracia de la tierra era la aliada natural de la nueva burocracia, de la alta finanza, que acababa dejar el cascaron, y de los grandes manufactureros, atrincherados por aquel entonces detrás del proteccionismo aduanal” (2). La tierra se convierte en mercancía así como la fuerza de trabajo.

Hasta los autores que defienden las “inclosures” (cercamientos de la gran propiedad terrateniente) reconocen que estos cercados refuerza el monopolio de los grandes terratenientes, hacen subir el precio de las subsistencias y fomentan la despoblación. También al cercar los terrenos áridos, como ahora se hace, se despoja a los pobres de una parte de sus medios de sustento, incrementando haciendas que son ya harto extensas. Resumimos los efectos generales de las inclosures en estos términos: “En general, la situación de las clases humildes del pueblo ha empeorado en casi todos los sentidos, los pequeños terratenientes y colonos se han visto reducidos al nivel de jornaleros y asalariados, a la par que se hace cada vez más difícil ganarse la vida en esta situación . Solo la gran industria aporta con la maquinaria, la base constante de la agricultura capitalista expropia radicalmente a la inmensa mayoría de la población del campo y remata el divorcio entre la agricultura y la industria domestico-rural, cuyas raíces -la industria de hilados y tejidos- arranca. Solo ella conquista, por tanto, el capital industrial qué necesita el mercado interior integro”(3).

“La violencia es la comadrona de toda sociedad vieja que lleva en sus entrañas otra nueva”. “el capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza“. La expropiación del productor directo se lleva a cabo con el más despiadado vandalismo y bajo el acicate de las pasiones más infames, más sucias, más mezquinas y más odiosas. La propiedad privada fruto del propio trabajo y basado por así decirlo, en la compenetración del obrero individual independiente con sus condiciones de trabajo, es devorada por la propiedad privada capitalista, basada en la explotación ajena, aunque formalmente libre. Como observamos este proceso se materializó en el país, no se realizó en forma generalizada, era reducido en relación a la propiedad campesina (sais. comunidades, cooperativas, pequeña y micro propiedades: minifundios) que es la predominancia en el Perú. De allí que el capitalismo mundializado impulsado por los países desarrollados en alianza con los gobiernos de turno en el Perú, representantes de los grandes interés económicos de grupos de poder y de los que añoran aún la “gran propiedad de la tierra” en el Perú, no encontraron mejor momento de volver establecer esta con la aplicación del modelo neoliberal con Fujimori en 1990 que propugnaba la desregulación de toda la economía, el comercio, las finanzas, los servicios públicos, etc. no podía estar ausente la tierra, esta entró en el proceso de liberalización, al imponerse los dispositivos legales para que la propiedad de la tierra de los propietarios o beneficiarios de la Reforma Agraria puedan ser sujetos venta; estos sin apoyo del Estado, con la imposición de precios sociales a sus productos y ausencia de apoyo técnico, crediticio, de investigación agraria etc., no son capaces de trabajar productivamente las tierras, optan por venderlas al mejor postor y se inicia un proceso de reinstauración de la gran propiedad sobre la tierra de parte del capital, de los grupos de poder, nacional o internacional (capitales y terratenientes Chilenos), etc.

Las irrigaciones que son iniciativas de los Departamentos, de los trabajadores, del pueblo en general del campo y la ciudad, sobre todo de los campesinos desocupados, sin tierras, campesinos pobres exigen la ejecución de estos proyectos por parte del Estado.etc. Logran efectivamente su materialización un ejemplo es Majes-I (El Pedregal) , que sin embargo por las características de distribución de las tierras, no cayó en manos de los grandes terratenientes por lo que ahora, como las irrigaciones en el norte, la irrigación de majes-II (Pampas de Siguas), los aspirantes a grandes terratenientes en el país, extranjeros o nacionales ,son los primeros críticos a la distribución de las tierras en Majes-I, “ no deben cometerse los mismo errores de Majes ” dicen, la causa que obvian de señalar pero lo que está en el fondo del asunto es el sistema de propiedad, esta debe ser de más de 200 has. Pueden llegar hasta 400 has. como ya sugirió el APRA, es decir gran propiedad latifundistas sobre la tierra, porque solo en esta se puede utilizar maquinaria sofisticada, ahorradora de mano de obra que eleve los niveles de productividad de productos altamente competitivos que solo pueden venderse en los mercados externos. Majes-II para la exportación es la solución, viejo dogma que tiene más de cinco siglos de aplicación, las áreas marginales, dicen ,podría otorgarse para los pequeños granjeros, etc. y tantas otras sandeces que no tienen ningún asidero ni justificación. En fin esta es la madre del cordero, el modelo neoliberal está metido en el proyecto, Majes para la exportación fue el lema de Vera Ballón seguido por Guillen-Leyton

Este modelo no sirve ya para promover el desarrollo, sobre todo humano, porque después que se culmine el proyecto los cientos de trabajadores que laboraron, y sudaron la frente quedarán en la desocupación, las aguas que ellos hicieron posible su traslado por los andes y las montañas no les servirá, si alguno pensó en tener una “parcelita” seguirá soñando, el proyecto en su primera etapa culminó, culminaron su tarea y para afuera, ni siquiera ellos podrían seguir trabajando como asalariados agrícolas en esta gran propiedad terrateniente capitalista, porque las maquinarias inteligentes-robotizadas ( hacen varias tareas a la vez, siembran, cosechan, abonan, etc.) son ahorradoras de mano de obra, a los mucho tendrán cuatro a cinco trabajadores permanentes, podrían cuadruplicarse temporalmente o estacionalmente ( siembra, cosecha). Donde estarán los miles de puestos que prometen, todo es falso, por ello es necesario rechazar esta modalidad de distribución en las tierras de Majes por una DEMOCRÁTICA.

Majes-I, -El Pedregal- debiera ser el ejemplo a seguir, corrigiendo indudablemente algunos crasos errores, por ejemplo, debiera impedirse la comercialización de la tierra, a fin de que esta no entre en mercado capitalista de especulación, en tanto que por ello mismo el valor de las tierras tienen precios exorbitantes, quienes compraron la tierra a precios irrisorios hoy venden la tierra en decenas de miles de dólares, incluso quienes no han terminado de pagar su parcela. La tierra en majes-II debiera declararse intransferibles a fin de evitar la especulación que se traduce en un encarecimiento de los productos agrícolas, no garantiza la continuidad de los cultivos o de proyectos asociativos, cooperativos, etc. Si el Estado invierte en este proyecto puede aplicar las normas o leyes necesarias. Las dimensiones de las parcelas deben ser mayores, estas pueden ser a partir de diez hectáreas hasta treinta hectáreas, vender a unidades familiares o múltiples unidades familiares: Asociaciones, Cooperativas, Grupos empresariales.

La agricultura en el capitalismo.

La agricultura familiar moderna, dominante en Europa occidental y en los EE.UU, ampliamente ha demostrado su superioridad con relación a otras formas de la producción agrícola. La producción por trabajador que la caracteriza, que equivalen de 1 000 a 2 000 toneladas de cereales no tiene equivalentes y ha permitido a un segmento mínimo de la población activa (del orden del 5%) alimentar suficientemente a sus países y asimismo desprender excedentes exportables. La agricultura familiar moderna ha demostrado una capacidad de absorción de innovaciones excepcionales y de fácil adaptación a la evolución de la demanda.

Esta agricultura concentra 90% de los tractores y otras maquinarias. El equipamiento que es “comprado” (fue hecho al crédito) por los agricultores. En la lógica del capitalismo, el agricultor es a la vez un trabajador y un capitalista y su ingreso debe corresponder a la suma del salario de su trabajo y del beneficio obtenido de su propiedad del capital puesto en obra.

Los agricultores, campesinos de los países del sur del planeta constituyen cerca de la mitad de la humanidad con tres mil millones de seres humanos. Estos agricultores comparten a su turno entre ellos los beneficios de la Revolución Verde (abonos, pesticidas y semillas seleccionadas). Sin embargo, son poco mecanizadas, donde la producción evalúa entre 100 y 500 quintales por trabajador y aquellas que se sitúan antes de la revolución. Cuya producción se evaluaba en 20 quintales solamente por activo. La distancia entre la producción media del agricultor del norte y el de los agricultores campesinos. Que era de 3 10 a 1 antes de 1940, es hoy día de 100 a 1. Dicho de otro modo, los ritmos de progreso de la productividad en la agricultura ampliamente han sobrepasado el de otras actividades, suscitando una reducción de los precios reales de 5 a 1.

Las diferencias son gigantescas, visibles e indiscutibles; la importancia del auto-consumo en las economías campesinas, único medio de sobrevivencia para las poblaciones rurales concernientes; la débil eficacia de esta agricultura, en razón no solo del casi nulo plus producto que genera la micro y pequeña propiedad que prolifera en la región, la falta de infraestructuras adecuadas para vincular a los grandes mercados ( rutas asfaltadas por ejemplo), la falta de modernización de instrumentos y maquinaria agrícola, la falta de capacitación de los campesinos en torno a la problemática actual agrícola y las perspectiva a enfrentarlas; A todo hay que agregar la ausencia total de una política agraria a favor de estos agricultores, la carencia del crédito orientado a estos sectores, créditos con tasas diferenciales y blandos que integre a este circuito a miles de productores agrícolas, son entre otros los actuales retos a resolver por la agricultura de nuestro país e indudablemente del sur del país.

El proyecto de Irrigación Majes-II.-

Este proyecto se remonta a los años 60, tiene su antecedente en Majes I, que constituye la primera etapa del proyecto, cuya ejecución costo 1 100 millones de dólares. Su objetivo fue el de constituirse en la “gran despensa del sur”, si bien este objetivo no se ha logrado, sin embargo dicho proyecto aún en proceso de desarrollo, forma para el Sur y para la Región Arequipa en particular una solución al crecimiento demográfico, al desempleo, constituye un polo de desarrollo económico, de la agroindustria comercial, bancario, que es necesario evaluar en toda su magnitud, tarea impostergable para comprender la segunda etapa del proyecto.

El proyecto Majes-II termina a fines del siglo pasado e incluso salió la primera licitación pública para su ejecución, asimismo desde esa fecha y en forma reiterativa los distintos gobiernos han declarado dicho proyecto de “necesidad pública” de la misma manera que han reiterado el compromiso de cofinanciamiento con los recursos del Estado Peruano.

En el marco de la mundialización neoliberal del capitalismo y su expresión en el Perú por la implementación de las recetas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Casa Blanca, (el consensus de Washington) la política agraria y su expresión en proyectos de irrigación en el norte y el sur del país no podían ser la excepción.

Dichos proyectos deben orientarse esencialmente a la exportación en el marco de la orientación de la economía hacia fuera en torno al cual gira el proceso de acumulación capitalista en el Perú, esencia de los Tratados de Libre Comercio, ello implica imitar la producción agraria de los países desarrollados, a través de: gran propiedad terrateniente capitalista sobre la tierra, uso intensivo de capital (introducción de maquinarias de última generación, etc.) y evidentemente con regímenes laborales flexibles así como sistemas especiales en tributación; el costo total del proyecto ascendería a la cifra de 485’ 589.974.05 millones de dólares .

Síntesis del proyecto.-

Hacer llegar el agua para la irrigación de las tierras de Majes-II. (Pampas de Siguas) es necesario hacer trasvasar aguas de las cuencas del Colca y Apurímac al río Siguas para derivar las aguas a las pampas, para ello es necesaria la construcción de la denominada represa de Angostura, los estudios terminan en el año 1999 bajo la denominación “Estudio definitivo de la represa Angostura y la derivación Angostura-Colca” fue ejecutado por el Consorcio Harza-Misti.

La irrigación de la nuevas pampas de Majes incorporan 38500 hectáreas nuevas en las Pampas de Siguas sumando a las 8500 ya existentes en las pampas bajas y Santa Rita, este proyecto adquiere relevancia particular por el aprovechamiento de la infraestructura hidráulica para la generación de energía a través del aprovechamiento un caudal del 17 m3/seg.

Central hidroeléctrica de Tarucani (98 MW),

Central Hidroeléctrica de Lluta II (116 MW),

Central hidroeléctrica de Lluclla (316 MW),

Que hacen un total de 530 (MW) de energía que permitirá abastecer adecuadamente a toda la región del país, e incluso tener excedente con fines de exportación, importante recursos que generarían no solo ahorro, por el costo diferenciadamente más bajo de dicha energía sino que generaría un nuevo valor que debe ser contemplado en la recuperación de la inversión realizada en el proyecto.

Ejecución del Proyecto.-

La inversión y gastos del proyecto (la construcción de la represa, derivación Angostura-Colca, derivación Lluclla-Siguas y obras de distribución de agua de riego a las pampas y actividades de operación y mantenimiento), se expresa en el siguiente cuadro:

INVERSIONES Y GASTOS

A. Inversión $260,866,819.71

I.- Obras $234,191,775.56

II.-Gastos complementarios y obligaciones contractuales $ 26,675,044.16

B.-Gasto $165,089,297.88

III.-Gastos de Gestión y Operaciones $ 54,513,715.84

IV.- Costos Financieros. $ 110,575,582.04

V.- Utilidad del Concesionario (14% de los ingresos) $ 59,633,656.46

TOTAL $485,589,974.06

Fuente: Gobierno Regional de Arequipa, Consultoría CAB.

La concesión de las obras se ejecutará en tres etapas:

1.-La primera consiste en la construcción de la represa de Angostura, derivación de Angostura hacia el Colca, obras de derivación, Lluclla-Siguas y las obras de distribución de riego hacia las pampas. La inversión es del orden de 25987 millones de dólares. El Estado peruano participará con un financiamiento no reembolsable de $ 120 millones, el inversionista aportara la diferencia del costo total, es decir 139.87 millones de dólares, para lo cual es Estado garantiza un pago anual de 26.72 millones de dólares.

2.-La segunda consiste a la ejecución de las obras de las centrales hidroeléctricas de LLuta (274 MW), de LLuclla (382MW), el pago de la inversión se realizará a través de una tarifa por el uso de aguas con fines de generación eléctrica.

3.-La tercera consiste a la reconversión de la actual estructura de producción de las pampas de Majes, caracterizado por un alto consumo de aguas, por un plan de racionalización e implementación de un sistema de riego tecnificado a fin de ampliar la frontera agrícola prevista.

El concesionario se sujetará a la modalidad tipo BOT (Bulduloding Operate and Trasnfer), es decir es el privado que construye, opera y transfiere el activo al Estado luego del fin de la concesión, el plazo de concesión será de 20 años (incluye 4 años de construcción), el periodo de operación será por tanto de 16 años en las cuales recibirá una retribución proveniente de la venta de las tierras, que están constituidas por parcelas mínimas de 200 Has., los ingresos por concepto de la tarifa de aguas de los “futuros agricultores” ( costo de la tarifa 0.025 $ por m3), por el uso de aguas con fines de generación eléctrica.

ELLO SIGNIFICARA UN DESEMBOLSO TOTAL DEL Estado de $ 269 millones de dólares, sin embargo las variaciones que puedan significar la inversión del proyecto, se prevé que serán asumidos por el Gobierno Regional en conformidad con el Art. 2 del D.S.065-2006-PCM, estos son además los motivos por los cuales las ultimas licitaciones para la concesión de la obra se vienen declarando desiertos por la falta de postores que esperan cada vez un mejoramiento de la oferta ya no solo del Estado sino también del Gobierno Regional, los argumentos son variados, se está a la espera del reajuste de los montos y evidentemente de los nuevos compromisos, una próxima licitación está prevista para el mes de agosto del presente año (actualizar)

RESUMEN:

1.- La ejecución del proyecto Majes II resulta trascendental para enfrentar los retos del crecimiento demográfico, del crecimiento de la oferta agrícola interna i externa, primordialmente tras la búsqueda de una soberanía alimentaria buscando el desarrollo de la producción agraria, el desarrollo de una agro-industria diversificada, de generación de actividades económicas, comerciales y de servicios que contribuyan al impulso del desarrollo sostenible y humano de cientos de miles de personas.

2.- La condición para el logro de lo señalado es el cambio radical del proceso de venta de las tierras (las parcelas), debe democratizarse la propiedad sobre la tierra y por ello mismo darse accesibilidad de la tierra a los campesinos sin tierra de la región Arequipa, Cuzco, Puno en forma prioritaria los cuales en forma individual o asociativas pueden adquirir diez o más Has..Es decir, impulsar el desarrollo de la empresa privada y la planificación pública sustentado sobre una doble democratización de la gestión del mercado y del Estado y de su intervención a favor del desarrollo de una agricultura sustentada sobre la explotación campesina familiar y de ninguna manera debe subastarse porque ello, implica que la hectárea cuya base es de 4,500 dólares puede llegar a limites inalcanzable; por que los especulares sobretodo extranjeros pujarían hasta pagar precios exorbitantes, especulativos sacando del medio a los postores nacionales y de la gran Región Sur.

3.- Debe revisar sustancialmente las condiciones de concesión del proyecto, en razón que no existen una real valorización de la producción energética de las plantas de Lluta y Lluclla cuya generación de energía contribuiría con creces al pago de la inversión privada. El Estado y Gobierno Regional en tanto inversionistas no pueden desprender de participar como gestores en la concesión del proyecto, de no ser así se estaría otorgando un aporte, o subsidio, a la empresa constructora.



Bibliografía:

1.- Marx. Carlos. pág. 607: Capítulo XXIV La llamada acumulación originaria, El Capital, Tomo I, FCE, México, 1975.

2.- Amín, Samir. Salir de la crisis del capitalismo o salir del Capitalismo en crisis. El tiempo de las cerezas, editores, 2009

3.- David, Barkin.- Riqueza y Desarrollo sostenible.

4.- Mariátegui, José Carlos. Siete ensayos de interpretación de la Realidad Peruana, Corporación Editora Chirre S.A.2007.

5.- Braudel, Fernand. La Dinámica del Capitalismo. Champs Flammarion, 1985.

6.- Prado Cárdenas, Adolfo.- La problemática del desarrollo y subdesarrollo. Curso: Teoría del Desarrollo, Facultad de Economía – UNSA, 2010.

7.- Prado Cárdenas, Adolfo.- Sobre el desarrollo endógeno.

8.- Prado Cárdenas, Adolfo, El fracaso de la mundialización neoliberal, tesis doctoral, Universidad de Paris VIII – Saint- Denys- Francia

Arequipa, Diciembre 2010



Adolfo Prado Cárdenas, profesor de economía de la Universidad Nacional de San Agustín, con Maestría y Doctorado en la Universidad de Pantheon Sorbonne Paris-I, Saint Denys Paris-VIII–Francia. Alcalde del Distrito de Mariano Melgar–Arequipa, Regidor de la Municipalidad Provincial de Arequipa. Decano de la Facultad de Economía. Tiene publicaciones: en su especialidad como “Génesis del Liberalismo Económico,”(-----) el fracaso de la mundialización neoliberal”, sobre desarrollo económico y social entre otras.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Facebook Themes